Resaca emocional post navideña

Hola a tod@s,


Aquí estoy otra vez!
Gracias por seguir acompañandome.

Primero que todo, agradecer a cada uno por intentar dejar un comentario en el blog, por insistir hasta dejarlo, por no darse por vencido y enviarme un mail o dejar el comentario en el fb...

Para que puedan dejar sus comentarios en el mismo blog (y yo estaría muy agradecida, y ya para comentarios muy privados, siempre está mi e-mail) hay que hacer lo siguiente o más o menos, a la derecha dice "seguidores" y pregunta "Ya eres miembro? acceder" y ahí hay que inscribirse.  Si tienen un "gmail.com" mejor, pero también acepta otros.  La otra opción es escribir el comentario y abajo te pide algo más y al "clickear" o "pinchar" sale un desplegable y si tú mail es de otro servidor que no aparezca ahí, poner la última opción y tienes que poner una dirección URLL o algo así... ahí escribes lo que viene después del @ en la dirección que tienes.

Y si no, Claudinchen, no sé como lo lograste hacer tú que fue muy rápido, igual nos lo explicas?!

Ya empezamos 2011!!! que rápido se pasa el tiempo...

Esta Navidad ha sido muy especial... ha sido muy "emocional". Alberto, el pre-adolescente como se dice él mismo, ya no cree más en Papá Noel, pero en el fondo, quiere seguir creyendo.  Poco más de un mes antes de Navidad, salimos a dar una vuelta por el "parque grande" con Diego.  El iba todo el camino diciendo que Papá Noel no existía y que quería que yo lo aceptara y no sólo eso, que aceptara que todo había sido una mentira y un montaje. PLOP! me pareció súper fuerte tener que asumir, aceptar algo así... así que me cerré en mi frase "para mi existe el milagro de la Navidad, yo vivo de la ilusión de la Navidad, por lo tanto para mi existe todo lo que yo quiero que exista, como Papá Noel"... pero tanta fue su insistencia que ya Diego le afirmó con sus propias palabras lo que Alberto quería escuchar.  Luego de jactarse un rato y disfrutar su victoria... regresamos los dos solos a casa y me dice "mami, no pensé que nunca me lo dirías, ahora que lo pienso bien, no me quería enterar de verdad, que Papá Noel no existía"... que dilema, que stressss... Nos pusimos a conversar un rato, explicándole que en realidad no había sido mentirle ni hacer montajes, simplemente cada Navidad, las personas que lo queremos nos hemos puesto de acuerdo para que su ilusión se mantenga el mayor tiempo posible, pero que lamentablemente él había superado el punto de "no retorno" con lo cual ya sabía la verdad y no podíamos hacer nada.  A cambio acordé con él compartir la responsabilidad de esforzarse mucho para mantener en Aitana esa misma ilusión el mayor tiempo posible.  No muy convencido aceptó!

Todo este tema, me hizo recordar mis Navidades de niña, y no tengo un recuerdo desde tan pequeña... pero sí recuerdo que Papá Noel existió por muchos años, tener esa ilusión... ahora veo lo que se esforzaron mis papás, abuelos y tío que se disfrazaba para tener la foto y más que quizá hasta ahora no me he dado cuenta... pero que ayudaron a que hoy viva la Navidad de una manera especial, con mucha ilusión, siempre pensando que algo bueno, mejor, especial puede pasar, creyendo en el Milagro de la Navidad.

Unos días antes de Navidad andaba pensando en algunas cosas que quería... básicamente cambiar mi árbol de Navidad. Yo siempre había querido o soñado con tener un árbol de esos espectaculares, lindo, maravilloso, pero nunca me lo había comprado.  Cada vez que desmontaba la decoración navideña, siempre me prometía a mi misma que sería la última del pobre arbolito, pero llegaba el año siguiente y ahí estaba, todo digno el arbolito otra vez... este año ha sido un año especialmente duro, por decirlo una manera y ya fue algo así como capricho querer tener el árbol para vengar el año 2010... pero luego me entró otra vez el que sé yo y dije tampoco será este año... tenía una mezcla de sentimiento de responsabilidad, con frustración y más sentimientos enredados colgando del arbolito... Hasta que, de pronto, que agradecer a Dios, que un día sentí una tranquilidad increíble, ya no necesitaba más el súper árbol.  Me di cuenta que tenía una familia maravillosa, todos con salud, estamos bien, todos tenemos lo suficiente para vivir... entonces... para qué necesito "ese" súper árbol con todo lo que yo ya tengo? De que me serviría tener el súper árbol en mi salón si mi familia no está bien, si no tenemos ilusión, si no esperamos pasarlo bien, si no creemos que todo puede ir mejor... entonces!?  Ya no lo necesito!!

Gracias por tanta tranquilidad!!!!

Este año el viejo arbolito está ya en su caja otra vez, esperando salir radiante él, el próximo año!

Los días previos a Navidad Alberto sólo me dijo que "esa" conversación de Papá Noel nunca había existido, que estaba sólo en mi cabeza y que para él Papa Noel existía y vendría a casa...

Para el día de Noche Buena (el 24)... él estaba muy pendiente de su hermana.  Por la tarde, con el fondo de villancicos estaban los dos pintando cuadritos para hacer sus propios regalos de Navidad... fue increíble.

Fue muy emotivo también porque ha sido la primera Navidad en la que no tuvimos que mandar a dormir a Alberto y además él mismo tiene su tolerancia y normalmente, sea el día que sea, no llega a media noche.  Pero este año si que llegó y participó activamente en todo.  Fue lindo, me sentí emocionada de ver a mi niño tan ilusionado, disfrutando él mismo de la fiesta!

Los siguientes días tuve unos días de vacaciones que, también, después de mucho tiempo, fueron días para quedarme en casa con los chicos, para estar con ellos.  Hicimos varias cosas juntos, los hice pintar más cuadritos, escuchar música, bailar... salimos a hacer compras, a comer fuera, la pasamos bien... Al final llegué a la conclusión que habían sido unas vacaciones "mastercard"... de esas (vacaciones) que el dinero no puede pagar... (para los que recuerdan la frase de la publicidad de MC).

(Aquí iría alguna foto que ahora no puedo añadir .. seguiré probando)

Al final, y haciendo un resumen de las fiestas, sólo puedo agradecer tanto cariño para mi, mi familia, mis hijos, tantos emails, los regalos, las buenas intensiones y deseos.

También tengo que decir que aprendí a valorar a las personas que tengo a mi lado y lo bien que las tengo, que a veces nos obsesionamos en buscar cosas materiales que no nos garantizan ser más felices y sobre todo recuperar y valorar mi ILUSIÓN por la Navidad.

Darme cuenta que, con nuestras particularidades, somos consecuencia de lo que hemos vivido desde niños, como dice mi madre "de lo que hemos mamao siempre".  Y si a mi me gusta esta época del año, la espero con ilusión y cariño es porque así me enseñaron que era, que tenía que ser.  Que ahora yo no puedo rendirme a problemas terrenales o frustraciones momentáneas y transmitir eso a mis hijos.  Ahora toda mi ilusión va para ellos, para que aprendan a disfrutar, a ser felices, a pasarla bien, a tener ILUSIÓN.

En fin, ya para despedirme, sólo animarlos a recuperar, buscar o disfrutar de su ilusión por vivir, por cada cosa que hacemos, que nos pasa y sobre todo por lo que tenemos!! que finalmente es lo que vale.

Les mando un abrazo muy fuerte! con mucho cariño y hasta la próxima,

July