miércoles, 20 de julio de 2011

Seguimos avanzando

Tal y como les dije al terminar mi última publicación decidí dejar todo en manos de Dios.  Finalmente, desde mi creencia, es lo que pensaba era lo mejor.  Tengo mis deseos, planes, sueños, no dejaré de luchar, pero no puedo forzar que las cosas pasen sólo de la manera que yo quiero yo creo que es la mejor.  Muchas veces nuestra mejor alternativa es aquella que no consideramos o quizá cuesta más y sólo queremos "esa", pero hay algo más allá que puede ser mejor para nosotros.

Creí que teniendo FE todo se  resolvería de la mejor manera.  No dejaría de luchar o de esforzarme en encontrar el equilibrio entre la sensatez y el sentimiento.  Y es que realmente no es fácil.  Son tantos los factores que influyen en una buena decisión.
Por un lado están los factores, con los cuales hay que ser fríos y pensar únicamente con la cabeza, razonando con la mayor claridad posible, para que la decisión sea lo más sensata posible.

Por otro lado están los factores emocionales, que son lo que nos guían con el corazón y que a la vez, por el poder del deseo, nos dan toda la fuerza para luchar y seguir intentando e intentando aquello que deseamos, a no dejarnos vencer por más "no" que recibamos.

Y luego, hay un tercer factor importante, es cuando ya tienes un punto medio entre lo racional y lo emocional.  Ya tienes la decisión, en términos generales tomada.  Pero dependes todavía que todo se cruce de la manera correcta para que finalmente todo se pueda hacer realidad.
En mi historia podríamos decir rápidamente que ganó el sentimiento pero con un equilibrio suficiente con la sensatez.  Finalmente hay cosas que simplemente se tienen que hacer hoy, porque igual mañana ya no tienes la oportunidad de hacerlo. 
Además tenemos que reconocer y agradecer a algunas personas, tanto por su apoyo emocional que ha sido muy importante para mantener la estabilidad (o intentándolo por lo menos), por las palabras de apoyo, algún mail reenviado con un mensaje exacto y perfecto para sentir que la decisión era la mejor, por la palmadita en la espalda y por los buenos consejos.  Ha sido muy importante cada palabra, cada gesto y además especialmente una persona por… bueno, no tenemos palabras para describir su gesto. 
Finalmente todo está encaminado.  Así que a estas personas, que estoy segura (o espero) que lean el blog sabrán perfectamente quienes son… MUCHAS GRACIAS!
En los próximos días ya les iré contando más cosas, con más detalles.
Gracias a todos por comentarios y palabras de apoyo.

Cada cosa que nos va pasando, nos va haciendo aprender, madurar, desarrollar, nos hace crecer, hacernos más personas para lo que seguirá viniendo en el futuro.  Es lo lindo de vivir cada día, nunca dejamos de aprender y ser más personas.