domingo, 23 de diciembre de 2012

Actitud Navideña


Esta época del año es muy especial.  Es tan especial que todos tenemos una forma muy especial de ser, de actuar, diferente a la habitual.  A veces hasta terminamos siendo mejores personas de lo que somos normalmente.  Somos más tolerantes, generosos, menos belicosos y hasta más sonrientes.
¿Qué tiene esta época del año de nos hace ser mejores?
Hace unos días Alberto nos comentó que según alguna estadística que había escuchado, la tasa más alta de suicidios es en esta época del año.  El nos preguntaba por qué pasaba esto.  ¿Qué hacía a la gente hacer esto?  Fue muy interesante su pregunta.  La verdad no tenía una respuesta clara.  Por un lado mi mami le respondió que quizá tenía que ver con el año terminaba y que hacemos un balance de fin de año y si quizá no hemos logrado lo que planeamos el año anterior, pues podemos caer en una tristeza profunda que a algunas personas más sensibles las lleve a tomar esta decisión.
Yo por otro lado, pensaba que quizá tiene que ver con el deseo que tenemos todos de tener la foto perfecta en la mejor temporada del año.  Una gran familia feliz, donde todos se quieren, ama y respetan.  Familias donde no existen los problemas, ni las carencias, ni las dificultades, ni nada negativo.  Quizá hacemos un recuento de lo que tenemos y de lo que queremos y bueno al final no vemos lo que queremos ver y nos pone triste.
Pero ahora que estamos ya en la víspera de Noche Buena pienso que, a pesar de todo lo que llevamos dentro, es tan fácil tener una actitud positiva que podríamos intentar mantener esta buena actitud cada día del año.
Ya sé que como somos así, así como somos, será difícil y quizá algún día perdamos esa buena actitud y caigamos en esa otra forma de llevar la vida que no es tan positiva.  Pero no importa, mientras seamos conscientes y mantengamos la fuerza y las ganas de ser feliz, vamos a por ser felices cada día del año sin esperar hasta el próximo año, la época de Navidad.
Bueno, como sé que todos estamos estos días más liadillos de lo habitual, con todo lo que hay que hacer y el poco tiempo que queda, no haré más larga esta publicación.  Más bien, la voy a aprovechar para desear a cada uno de mis lectores una muy Feliz Navidad.  Recordar que el Milagro de la Navidad existe.  Sólo tenemos que creer y pasará.  Si no pasa lo que queremos es porque lo que nos pasa es mejor para nosotros ahora.
Aunque, como la actitud, los milagros ocurren a diario, sólo tenemos que estar dispuestos a verlos y a creer en ellos.
No olvidar sentar en su mesa, sin importar cuánta gente esté sentada ya, al Espíritu de la Navidad que es realmente quien nos hará pasarla de la manera más especial posible.  Disfrutar del día con la familia, amigos o con quien nos toqué celebrarlo.  Seamos felices y recordemos lo que realmente celebramos, el nacimiento de Jesús.
¡FELIZ NAVIDAD!