lunes, 31 de marzo de 2014

Cosicas de mi cabeza

Esta es una breve recopilación de frasecicas e ideas lanzadas al aire en la última temporada.  Es un poco de todo, según van los días y el tiempo.


  • La frase de la semana: “¡Nunca digas todo! ¡Calla! Guarda algo, que luego tienes que justificarte y dar explicaciones”.
  • Pasé a tu lado y te vi. Sé que tú no me viste. No sabía lo que iba a sentir cuando te viera otra vez, pero no sentí nada.  Miento, miento; sentí liberación.
  • Como decía mi abuela: "la ignorancia es atrevida" y lo malo es que además, muchas veces viene con una alta dosis de "falta de tino". No importa de dónde seas, ni donde vivas, ni la ropa que lleves, ni los títulos cuelgues en tu pared, si no tienes tino, no lo tienes.
  • Soñar está bien, pero... ten cuidado con lo que sueñas, porque a veces los sueños se hacen realidad y no son como los habías soñado, tienen efectos colaterales con los que  no habías contado.
  • Nunca pensé que al tener tanto tiempo "libre", al final me iba a faltar tiempo para hacer lo que quiero hacer.
  • Hoy es el primer día de una nueva etapa de mi vida.  Lo tomo como viene, con miedo a lo desconocido (como siempre), pero con la ilusión de que será para mejor.
  • No sabes lo fuerte que eres hasta que no ves los obstáculos que lograste superar. No sabes lo paciente que eres hasta que no ves todo lo que lograste resistir y aguantar.  No sabes lo que es echar de menos hasta que alguien te hace falta.  Y no sabes lo que es el amor de verdad hasta que no amas. Feliz día de la amistad y amor a todos en todo el mundo. ¡Ser felices y disfrutar!
  • La frase de la semana "sin prisa pero sin pausa".  Así que no me presionen, que me he dado cuenta que soy "de fácil agobio.
  • Un día redondo... genial... una buena conversación con mi prima que no veía hace muchos años y luego mi primera clase como observadora en Escuela de Escritura.  Mi teoría se cumple otra vez: “todo pasa en el momento que tiene que pasar
  • ¡Se acabó mi año laboral!  Un año que ha sido extremadamente duro y difícil, pero ya terminó y sigo en pie, aunque con heridas y algo magullada.  Lo importante es que sigo en pie y dicen que al final es lo importante.  Deseando a tod@s que en el nuevo año, hagan lo hagan encuentren la felicidad y el desarrollo personal. Feliz 2014 laboral!
  • Proceso de extracción terminado.  Gracias muela por tantos años de compañía, hoy nos hemos dicho adiós, tomaste el mal camino y nuestra relación ya no tenía solución.  Te echaré de menos en alguna comida.
  • Hoy, hace un mes, fue el primer día de mi nueva vida.   Aún no logro encontrar el tiempo para todo lo que quisiera hacer, pero he avanzado mucho y sobre todo me siento feliz y satisfecha.

viernes, 28 de marzo de 2014

GRACIAS!



GRACIAS!!!!

Gracias por leer cada una de mis 87 publicaciones.
Gracias por sus comentarios y participar en el blog.
Gracias por compartir las publicaciones con la familia y amig@s.
Gracias por sus agradables palabras que siempre me motivas a seguir escribiendo y me exige que cada vez lo haga mejor.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!

Superamos las 13,000 visitas!

Y sólo ha sido posible GRACIAS A TI!!
Los espero siempre.

Un abrazo!!!!
July

jueves, 27 de marzo de 2014

Suerte u oportunidad

Cuantas veces deseamos tener otra vida en vez de la que tenemos.  Intento recordar lo que creía que era la vida cuando tenía unos veinte años.  ¡Qué recuerdos!  ¡Cuántos planes!  ¡Qué simple parecía todo!  En esa época los planes eran muy básicos.  La idea era encontrar un compañero para la vida y formar una familia, vivir la vida y ser feliz.  Por otro lado, estudiar y encontrar “el” trabajo que me permitiera desarrollarme profesionalmente.

Luego vives y te das cuenta que la vida es mucho más que eso, todo es más complicado.  Consigues el compañero de tu vida y, aunque estás bien y te sientes feliz, no todo es tan maravilloso como en “el mundo de mi pequeño pony”, según dice mi hijo.  Mientras estás estudiando y buscando trabajo, pero ¿tienes una idea real de lo que quieres y estás buscando?  Después de mucho esfuerzo, encuentras “un” trabajo y es que, es lo que hay en ese momento y hay que cogerlo, porque la vida es así, no hay que desaprovechar las oportunidades.

Todo es así, una cosa nos lleva a otra.  Gracias a ese trabajo que conseguimos pudimos encontrar otro que parece mejor y de esta manera seguimos avanzando y superando los obstáculos que se nos presentan.  Vamos luchando por lo que (creemos que) queremos, una y otra vez.  Pero ¿cuándo tenemos la oportunidad de parar un momento y mirar a nuestro alrededor para reflexionar sobre lo que tenemos ahora y averiguar si es eso lo que queremos.

Siempre escuchamos historias de personas que vivieron de una manera, como la vida se fue presentando o como se dieron las cosas, pero su vida dio un vuelco, se puso de cabeza y en ese momento todo cambió.  Algo que parecía ser negativo se convirtió en el punto de partida de una nueva vida llena de ilusión y color.  Una nueva etapa que renueva y hace que uno se sienta feliz y más cerca del objetivo.

Desde fuera, los demás vemos con envidia la suerte que esa otra persona ha tenido y como la vida le sonríe.  Pero no es sólo eso, no es únicamente esa oportunidad, bien aprovechada.  También es la creatividad, la capacidad de reinventarse y, sobre todo, mucho esfuerzo.

Ahora pienso que esa oportunidad la tenemos todos en algún momento , pero que muchas veces no la vemos porque nos sentimos tan mal por esa “mala suerte” que nos ha cambiado todo o por temor a lo desconocido, por no ver más allá de lo que ya conocemos, simplemente por no arriesgar.

Quiero arriesgar, quiero jugármela por una oportunidad de encontrar “eso” que me ponga de cabeza pero me haga ver la vida con más color.  No reniego de la vida que tengo, ¡no, por favor!  Pero sí que creo que puede ser mejor.


¿Te atreves a aprovechar tu oportunidad y convertirla en suerte?

sábado, 8 de marzo de 2014

Se busca



Se buscan personas estimulantes, de esas que su presencia te motiva a tener una mejor postura, una mejor actitud y más cuidado y dedicación en cada cosa que uno se proponga hacer.

Se requiere que sean personas positivas y que una sonrisa decore su expresión, a pesar de las dificultades del día a día.

Además, es conveniente, que tenga claro lo que quiere en su vida y que, aunque con mucho esfuerzo y dolor, haya aprendido de sus propias experiencias para que tenga una vida más rica y que sepa compartir sus conocimientos, animando y motivando a las personas de su alrededor a aprender y a darle una vuelta más a cada tuerca o como varias veces he escuchado “rizando el rizo” y estar seguros que siempre se puede dar un paso más en cada tarea que nos toque desarrollar.

Es imprescindible que sepa como transmitir confianza a las personas, analizándolas y sacando lo mejor de cada una.  Que sepa como resaltar las virtudes y mejorar los puntos flojos.

Se busca una persona de alma libre, capaz de compartir su vida, sus riquezas (no siempre son materiales) y sus ganas de vivir la vida.

Me he dado cuenta que, aunque los requisitos parecen muy exigentes, no lo son tanto.  Personas así existen y yo he tenido la suerte de conocerlas.  Tú, que te identificas, mantén esta actitud que es la mejor manera de disfrutar de la vida y de las personas con las que te encuentras en este largo camino.  Ten la seguridad, que hagas los caminos que hagas, siempre dejarás huella.

sábado, 1 de marzo de 2014

Mi esencia



Dicen que durante la adolescencia tenemos una lucha interna e intentamos encontrar respuestas a todo.  Queremos identificarnos con nuestra familia y nuestro entorno, encontrar nuestro lugar.  Tener la convicción que todo tiene sentido sin siquiera saber que lo queremos en realidad.  Las preguntas claves ¿Quién soy?  ¿De dónde vengo?  ¿A dónde voy?  Parecen preguntas fáciles de responder, pero a la larga, se pueden complicar tanto.  Además si añadimos el hecho de no estar seguros de lo que buscamos, se convierte en una etapa complicada.
Según van pasando los años y gracias a las experiencias que vivimos, nos vamos conociendo y descubriendo.  Vamos forjando nuestra personalidad y nuestra forma de ser.  Nos adaptamos y evolucionamos durante toda nuestra existencia, como una carrera sin fin, porque siempre estamos teniendo diferentes experiencias.
Durante esta etapa de la adolescencia, en pleno auto descubrimiento y con una sed insaciable de información, todo cuenta en la formación de nuestro carácter y personalidad, como las costumbres familiares, los amigos, los requisitos sociales. Todo con el fin de tener una conducta adecuada.  Y según vamos madurando, vamos cambiando esa primera propuesta de personalidad que nos planteamos en la adolescencia.
Sin que nos demos mucha cuenta (o sí) vamos adaptando nuestros gustos, vestidos, costumbres y a veces hasta amigos para intentar encajar en ese círculo social que creemos correspondemos.  Pero ¿cuántas veces es verdaderamente el sitio correcto para nosotros y nos sentimos a gusto?  Cuántas veces dejamos de ser nosotros mismos, como en una espiral que una cosa nos lleva a otra, en la que hacemos lo que hay que hacer, sin que sea lo que más nos gustaría hacer.  Esto también aplica a los lugares donde ir, la ropa que usamos, como pasamos el tiempo libre y tantas cosas más.
Durante todos estos años he aprendido muchísimas cosas, he madurado gracias a las experiencias con las que me tropezado.  Aunque estoy siempre en la búsqueda constante, deseando que llegue el momento de decir “esta soy yo y punto, así como me ves”.  Pero como decía, siempre tenemos que adaptarnos al entorno, pareja, familia, amistades, trabajo y sociedad. Dejamos aparcado a un lado nuestros deseos íntimos y personales de ser y vernos como realmente queremos y pasamos a comportarnos como corresponde.  Con esto no quiero decir nada contra los valores, ni normas básicas de educación, convivencia y tolerancia.
Recuerdo que, cuando iba al colegio, veía a las chicas (era un colegio de mujeres) que ya terminaban secundaria con diecisiete años y parecían tan grandes, maduras, seguras y dueñas del mundo y de su vida.  Cuando me tocó llegar a esa edad, aunque me sentía con toda la vida por delante, me veía tan pequeña.  No sabía cómo afrontar tantas cosas “de grandes” y a su vez veía a los de veintitantos, tan grandes y seguros, hasta que me tocaba a mí y todo cambiaba y me preguntaba si llegará algún día llegaría el momento de sentirme segura y a gusto con lo que veía delante.  Imagino es parte de la búsqueda constante de la felicidad y de sentirme a gusto ahí donde estoy.
Después de muchos años y muchas vivencias, me encuentro otra vez en la etapa de repreguntarme: ¿Quién soy?  ¿A dónde voy?  ¿Cómo? ¿Por qué?  ¿Soy quién yo quiero ser?  Estoy segura que esta vez mis respuestas sean más reales y sinceras.
Después de muchos años en los que no me había detenido a valorar esto, me doy cuenta que me he alejando unos grados de esa “yo misma” que quiero ser.  Este año se me están planteando las cosas de diferente manera y están cambiando mi vida actual y la forma como la veo.  Hay algunas situaciones que no esperaba y otras, podría decir que las deseaba, pero se han adelantando.  Después de los primeros momentos, en los que cuesta adaptarme al cambio, todo empieza a fluir y empiezo a recordar que todos los cambios son para mejor.  Así tiene que ser.
Ahora, casi llegando a mi crisis personal de los cuarenta, con todas las preguntas, dudas e inseguridades, pienso que tengo la oportunidad de encontrar lo que busco para mi vida.  Aun no tengo claro cuál es el plan de ejecución exacto, pero tengo ya un par de borradores bastante adelantados.  Estoy segura que encontraré a terminaré de encontrar a persona que soy en realidad y que seré sincera conmigo misma.  Encontraré y recuperaré mi esencia para vivirla y disfrutarla.