viernes, 15 de diciembre de 2017

Me perdí

Pero ya me encontré

 
¿Cómo explico este sentimiento?

Sé que desde hace mucho tiempo no publico nada y, aunque lo intentaba y tenía algunos apuntes en mi libreta, no lograba callar las voces que gritaban alteradas en mi cabeza y que no me permitían escuchar con claridad lo que me querían decir.  Estaba confundida, buscando ocupar mi tiempo para no escuchar lo que mis pensamientos querían gritarme.  ¡Reacciona!  Las emociones me afectan mucho cuando se trata de poder escribir (o no).  Este es el motivo por el que algunas veces me pierdo, pero esta vez, después de trabajar duro en mis capas más profundas, por fin me encontré.  ¡No fue fácil!  

¡Sí se puede!
Lo primero que tuve que hacer fue aceptar que estaba en uno de esos momentos donde tienes que repasar y revisar muchos aspectos mi vida y desde ahí empezar a trabajar aspecto por aspecto, punto por punto.  Por suerte, este trabajo interior no lo tuve que hacer sola, siempre se presenta alguien en tu vida en el momento exacto y es la personas o personas que me han ayudado con este trabajo interior con una frase de apoyo, diciendo las palabras adecuadas y, sobre todo, hablando desde un punto de vista objetivo y positivo.  Al principio me costó ver claramente lo que tengo delante mí, cuáles eran mis sueños, mis metas, qué tan lejos o cerca estoy de hacerlas realidad y si realmente estoy en ese camino o si he tomado algún desvío temporal o definitivo.

Entendí que me había perdido entre mis pensamientos, mis deseos, mis sueños y mis metas.  Me perdí intentando encajar donde no siempre encajaba.  Me perdí siendo alguien que no era.  Me perdí ahogada por la vida diaria, las responsabilidades, intentando cubrir (muchas veces de manera infructuosa) las necesidades de otros, anteponiendo su felicidad a la mía, me perdí cuidando a otros, me perdí dejando de sentir, me postergué hasta la última posición, dejando siempre un sitio libre delante de mí por si surgía algo más urgente.

Entendí cosas que de mí misma que ya no recordaba.  Duele crecer, duele entender, pero después de esa etapa oscura, viene la luz, la claridad.  Entendí que tengo que encontrar mi lugar, mi entorno, uno que me genere paz interior y que me motive.  Entendí que la mi vida es hoy, no ayer, ni mañana.  Me di cuenta que sufro de eso, de vivir pensando en el mañana sin darme cuenta de lo que tengo hoy.  Aunque que tengo alguna conversación y abrazo pendiente, el pasado lo tengo bastante superado.  Mi problema real siempre ha sido el mañana, adelantarme a lo que podría pasar, como si tuviera una bola de cristal que me muestre claramente cómo será el día de mañana.  Me di cuenta que hasta ese momento mi cuerpo y mi YO interior eran dos seres independientes, que no se relacionaban, se habían peleado.  Mi cuerpo daba señales de que seguía ahí a través del dolor.  Mi mente me recordaba que seguía ahí planeando el mañana, siempre mañana sin creer realmente que pueda llegar “ese” día.  Entendí finalmente que YO tengo que vivir mi vida y no permitir más que los días pasen sin darme cuenta, sin vivir, sin respirar, sin sentir.

Mi frase es “Aquí y Ahora”.  Disfruto de las pequeñas cosas de la vida, que son las que realmente me hacen sentir feliz y realizada cada día.  Recordé que yo ocupo un lugar importante en mi vida.  Recordé mis sueños, proyectos, mis metas a corto y largo plazo.  Recordé que si yo estoy bien, puedo preocuparme por otros.  Recordé lo que es SENTIR.


Este post ha sido como un tapón, sentía la necesidad de contarles por qué me perdí y después de este artículo estoy segura que empezarán otra vez a fluir otros.  Es una etapa de luz.

Y volvemos a esos lugares donde todo está en paz



jueves, 2 de febrero de 2017

En busca de la felicidad

Películas recomendadas

Estación de trenes de Cartagena - Una de mis fotos del verano
Desde hace una temporada vengo buscando ver nuevas películas y series, aprovechando el Netflix en casa.  He ido más allá de las películas románticas, cómicas de dibujos animados.  Además de las películas que a mí me gustan, están las películas a mi hija y aunque he ido toreando a varias princesas, a veces sucumbimos a alguna.

En fin, en esta búsqueda de ampliar mis horizontes peliculeros y siempre evitando las películas de terror, las de extra suspenso y los dramas muy profundos sobre todo si involucran a niños, he ido probando algunas con actores más conocidos y de otros no tanto, así como películas extranjeras, además de las estadounidenses.

Una que te puedo recomendar es de Eddie Murphy es “Thousend Words” (mil palabras).  Siempre con ese toque cómico, pero, aunque el tema es algo descabellado, es muy interesante y te muestra de una manera “gráfica” y sencilla para entender y valor la importancia de cada una de nuestras palabras.  Búscala, la tienes en Netflix.

Aquí te dejo el trailer para que te animes a verla: 



Bueno, aunque esta película está muy bien, no es la película de la que te quería hablar.  De las que les quiero hablar es de una producción británica, del director Peter Chelson, basada en la novela del mismo nombre del FranÇois Lelord.  La vi porque el título llamó a mi atención “Hector and the Search for Happiness” (Héctor y el secreto de la felicidad).  Se trata de un psiquiatra muy organizado que pasa por uno de esos momentos en la vida en los que uno se replantea muchas cosas y él decide ir en busca de la felicidad para poder ayudar a sus pacientes.  La película está muy bien, por ratos algo enredada, o igual era yo que pude haber perdido algún detalle.  Héctor, el protagonista, emprendió un viaje en busca de la felicidad y su significado haciendo una breve lista, según lo que iba viviendo en su aventura personal.  Compartiré contigo algunos de sus puntos.  Sé que al leerlos no desvelaré la trama de la película y menos el final.  ¡No haré spoiler!  Espero que la lista de Héctor te resulte interesante como para que la busques y la veas.  También la tienes en Netflix.

Aquí te dejo el trailer:


Lista de Héctor para la felicidad:
1º Hacer comparaciones puede estropear la felicidad
2º Mucha gente cree que la felicidad consiste en ser más rico o más importante
3º La felicidad podría ser la libertad de amar a más de una persona
4º La felicidad es lo que puedes pagar
5º a veces la felicidad está en no conocer toda la historia
6º ¿?
7º Esa persona, principalmente: a) te anima; b) te pone triste
8º La felicidad es seguir tu vocación
9º La felicidad es que te quieran tal y cómo eres
10º ¡El guiso de boniato!
11º ¿?
12º La felicidad es sentirse completamente VIVO
13º La felicidad es saber celebrar
14º Escuchar es amar
15º La nostalgia ya no es lo que era

Sé que faltan algunos puntos, pero ya ves que son interesantes.  Además, hay dos comentarios adicionales que también valen la pena comentar, aunque no estaban incluidos en su lista:
  •   El mal que hagas en esta vida te costará la felicidad en la siguiente
  •   La gente que tiene miedo a la muerte, teme a la vida.

Te animo a verlas, a tomar conciencia de lo que “cuesta” cada palabra y que puedas preparar tu propia lista de los que significa la felicidad para ti.

Playa de Puerto de Mazarrón - Una de mis fotos del verano